¡Basta! No quiero
abrir los ojos…dime cuerpo porqué me obligas a ello.
No ves que esa gris y
cruda realidad que tu deseas mostrarme es precisamente de la que estoy huyendo?
Déjame refugiarme en
mi imaginación y en las mil historias fantásticas que leo cada día para por lo
menos no tener que forzar tanto una sonrisa a los demás. Ser fuerte no es una
opción ya. Ser feliz es solo una utopía más.
Déjame vivir en mi
propio mundo con normas y formas que yo desee, pues ahí por lo menos soy
completamente yo y no tengo que usar una máscara ante nadie. Quien se entrega
completamente a alguien sea quien sea solo permitirá que vean sus debilidades.
Déjame ser feliz a mi
manera y no me obligues a existir en este mundo que yo veo perdido y cegado por
prototipos, modas; en el que se vive del “qué dirán” y en el que se juzga sin
atreverse a conocer.
Basta de sofocarme y
mejor ocúpate de tus funciones… Te daré música para que te relajes y te
sumerjas en ideas y recuerdos. Si quieres también te llevaré a ver los más
bellos paisajes que permitan enaltecer y rescatar este ya deteriorado mundo. Probarás
los mejores platillos que yo pueda conseguirte. Pero por favor solo te pido a
cambio no me hagas volver a vivir aquí…
Espera, por qué me
siento tan asfixiado? Te dije alguna vez que no actuaras sin mi consentimiento…
Al parecer te gusta ser todavía un animal de instintos e impulsos…Solo queda tomar el último respiro. Esta soga
está muy apretada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario